lunes, 31 de agosto de 2015

Fortalecer la CONADU HISTÓRICA. Hoy, el desafío es garantizar una Federación independiente del Gobierno y los Rectores



Frente a las próximas elecciones de la Federación hemos conformado un frente unitario, la Lista N ° 4 “Unidad de Trabajadores/as Docentes de las Universidades Nacionales” ante la urgencia de defender un principio fundamental que ha hecho histórica a esta Federación y que hoy está amenazado: la independencia de los gobiernos, los rectores y las burocracias sindicales. Independencia que es imprescindible para que nuestra Federación sea un instrumento eficaz para avanzar en la democratización del sistema universitario nacional, la recomposición de nuestros salarios y lograr la media canasta familiar para el cargo testigo, para la defensa del conjunto de nuestros derechos laborales y hoy para la aplicación efectiva e integral del CCT en todas las Universidades Nacionales. En síntesis para mantener lo conquistado e ir por lo que aún nos resta, sea cual fuere el signo político del próximo gobierno.
La Lista 4, “Unidad de Trabajadores/as Docentes de las Universidades Nacionales se nutre de las historias de lucha que durante los ’90 resistió las políticas privatistas y de ajuste, así como la aplicación de la Ley de Educación Superior menemista; que en 2001 tomó las calles para rechazar el recorte al Presupuesto Universitario y a los salarios de los trabajadores; que en 2006 nos permitieron acceder al blanqueo de los salarios y a cargos rentados para 300.000 docentes universitarios, en 2009 a la Ley de Jubilaciones Móviles, en 2014 a la reincorporación de los docentes de ARDU cesanteados en la UNLaR , recientemente a la reincorporación del delegado Gustavo D´Archivio en la Universidad Nacional de Río Negro, y en 2015 al primer Convenio Colectivo de Trabajo que viene a poner un piso de derechos a tantas décadas de flexibilización laboral en las Universidades Nacionales. Sin dudas, el triunfo más importante desde nuestra sindicalización. Nada de esto fue concesión de ningún gobierno o gestión universitaria, sino que fue la decisión de un movimiento docente que conscientemente se organizó con autonomía; que a lo largo de tres décadas de lucha realizó asambleas, congresos, petitorios, clases públicas, movilizaciones, paros y y grandes huelgas generales como en 1987 y 2005, así como la huelga de más de 90.000 docentes en 2014 o las de Tucumán.


​Consideramos, además, que como docentes e investigadores contamos con capacidad crítica, reflexiva y creadora para cuestionar la Universidad que actualmente tenemos, que ha perdido gran parte de su calidad académica y científica y que responde cada vez más a las demandas del mercado y sin posibilidades de comprometerse con los acuciantes problemas que padece nuestro Pueblo. La Ley de Educación Superior menemista aún vigente garantiza al régimen, hacia el interior de las universidades, tres puntos sustantivos. Primero, transformar a las altas casas de estudio en enseñaderos; segundo, promover la injerencia directa del capital a través de los convenios, venta de servicios y contratos de pasantías de estudiantes, creando así los denominados fondos propios; tercero, la precarización y tercerización laboral de docentes, investigadores y no docentes, la astringencia presupuestaria y la pauperización salarial. Por ello vemos la necesidad de empezar a construir colectivamente un proyecto de Universidad alternativa y superadora de la que tenemos, que recree y fomente las líneas de pensamiento crítico y emancipatorio que nos demanda la etapa. No alcanza con seguir levantando como consigna la defensa de la Universidad pública y gratuita. Debemos ser capaces de explicitar cuál es ese modelo de Universidad que enarbolamos y por qué decimos que rechazamos el modelo vigente. Tal objetivo requiere de profundizar las luchas por la democratización de nuestras Universidades, con total independencia de las gestiones universitarias de turno, por la plena ciudadanía para todos los niveles de la docencia (universitaria y preuniversitaria); así como también la pelea por el Presupuesto Universitario, en unidad con el movimiento estudiantil.
Por todo lo expuesto, sostenemos que resulta estratégico conservar la autonomía de nuestra organización, hoy en riesgo a partir de sectores que pretenden interpelar esta construcción sindical sustituyéndola por la subordinación, invitándonos a asemejarnos al modelo que sostienen CONADU, FEDUN, FAGDUT, responsables de la fragmentación del movimiento docente por representar más los intereses de los gobiernos de turno que los de la docencia universitaria y preuniversitaria. Siempre hubo grandes presiones para subordinar a nuestra Federación para que acepte sin reclamo alguno el retraso salarial, el ahogo presupuestario y la continuidad de la Ley Menemista de Educación Superior. Este período no será diferente en este aspecto, pero el gobierno ha demostrado su capacidad de intervención e injerencia en las elecciones de la CTA en 2010 y ahora lo intenta en las de ATE y otros gremios como el nuestro. Frente a las elecciones gubernamentales y legislativas nacionales, está en juego también la capacidad para resistir las políticas de ajuste que inexorablemente padeceremos las y los trabajadores, sea que gane cualquiera de las tres expresiones que acumulan mayor caudal de votos.
En síntesis: entendemos que la docencia de nuestras Universidades necesita en esta etapa una dirección nacional que sea activa promotora de la más amplia unidad de las/los Trabajadores Docentes Universitarios y Preuniversitarios, que convierta a la CONADU Histórica en vertebradora de la lucha por nuestros derechos, y que sea fiel portadora de los mandatos de asambleas, congresos y plenarios ante cualquier instancia de negociación con la empleadora. Nos planteamos la tarea de fortalecer a la CONADU HISTÓRICA frente a las otras Federaciones que actúan como correa de transmisión de las necesidades del gobierno. Esto supone potenciar la construcción de nuestros sindicatos en cada lugar, aún superando la división sindical instalada hoy, por el gobierno nacional y sostenida por las camarillas universitarias, para imponer topes salariales y avanzar en la flexibilidad laboral. Ratificamos que el espacio de acumulación de nuestro accionar gremial y nuestras luchas es esta CONADU HISTÓRICA independiente, democrática y combativa. Así lo demuestra la definitiva incorporación de los compañeros de la ADU San Luis, con quienes venimos compartiendo un largo recorrido de lucha. Necesitamos ir a fondo con ese cometido, para dotar a nuestra organización de mejores y más democráticas formas de construcción y conducción. Nos pronunciamos por una Federación antiburocrática, federal, antipatriarcal, democrática, combativa y representativa, para lo cual promoveremos las adecuaciones estatutarias que fortalezcan este accionar.
Esto es lo que está en juego centralmente en estas elecciones de nuestra Federación. Por ello llamamos al conjunto de la Docencia a apoyar masivamente en estas elecciones a la Lista N ° 4 “Unidad de Trabajadores/as Docentes de las Universidades Nacionales”.
Confluimos en este espacio, docentes, investigadores y creadores universitarios y preuniversitarios de las Agrupaciones Alternativa Germial, Naranja, Germán Abdala y compañeros independientes, con inserción en las Asociaciones de Base de: Buenos Aires, Centro, Comahue, Córdoba, Cuyo, Entre Ríos, UNA (ex IUNA), Jujuy, La Rioja , La Pampa , La Patagonia Austral , La Patagonia San Juan Bosco, La Rioja , Litoral, Luján, Misiones, Nordeste, Río Negro, Salta, San Juan, Sur, Tecnológica, Tucumán, San Luis.



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